GOLPEAN Y EXPULSAN A NO CATOLICOS
2011Las personas expulsadas, alrededor de 50, pretendían construir un templo en los alrededores del recinto católico de San Rafael Tlanalapan, comunidad del municipio de San Martín Texmelucan
Católicos de San Rafael Tlanalapan, comunidad del municipio de San Martín Texmelucan, expulsaron bajo amenazas a más de 50 personas que profesan el cristianismo y que pretendían construir un templo en los alrededores del recinto católico de la región.
Al respecto, Fernando Manzanilla Prieto, titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG) advirtió que la ley se aplicará en contra de cualquier "rijoso religioso" que intente vulnerar los derechos de terceros.
El funcionario dijo que los ánimos aún se encuentran encendidos entre ambos grupos religiosos, por lo que ya se negocia, tanto con la Arquidiócesis de Puebla como con el párroco de la comunidad, un trato que permita la tolerancia y el respeto a la libertad de credo, tal como lo indica la Constitución.
A decir del funcionario este problema es añejo, pero evitó ahondar sobre la situación de los cristianos, es decir, si fueron reubicados o qué pasará con sus viviendas.
"Desafortunadamente hay algo de conflictos entre los grupos católicos y cristianos, se ha trabajado con la Arquidiócesis y con el párroco (...) Cada quien debe tener sus propias creencias, lo que me reportan es que hay rijosos intolerantes", señaló.
Trascendió que la tarde del lunes, los católicos de Tlanalapan amedrentaron a los cristianos y a su pastor, Josué Ovando.
Presumiblemente, los pobladores amparados en la tradición de defender el catolicismo como única religión en la comunidad, amenazaron con linchar a los cristianos por su pretensión de construir un templo en las cercanías de la iglesia de San Isidro.
Ante la actitud iracunda, los cristianos emigraron del pueblo y se refugiaron en otros poblados de San Martín Texmelucan.
Los habitantes de Tlanalapan se excusaron bajo el argumento de que los cristianos entregaron algunos trípticos a los infantes de la región, justo cuando salieron de sus clases de catecismo, hecho que interpretaron como una grave ofensa.
Los católicos elaboraron un acuerdo que fue signado por la mayoría y el cual expone que "nunca" se permitirá el ingreso de otra religión más que la católica.
Fernando Manzanilla aseguró que el caso se revisará pues la libertad de credo es una garantía que no puede ser vulnerada. En tanto, la Arquidiócesis de Puebla emitió un comunicado en el que considera que "la libertad de culto o la libertad religiosa es un derecho fundamental que se refiere a la opción de cada ser humano de elegir libremente su religión. Por lo tanto, no promueve ni alienta la intolerancia religiosa".
Según la iglesia católica, representada en Puebla por el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, los fieles de Tlanalapan "han sentido agredida su fe y costumbres" por la intención de construir un templo no católico en las cercanías de la capilla católica.
Sánchez Espinosa justificó al cura Ascensión González Solís al asegurar que el clérigo no se encontraba en la parroquia en el momento en que fueron convocados los fieles católicos para reunirse a las afueras del templo parroquial y dirigirse a la casa del pastor cristiano Josué Ovando.
La iglesia católica desechó cualquier intento de violencia al asegurar que una comitiva dialogó "tranquilamente" con los cristianos.
"La Iglesia católica en Puebla hace un atento llamado a todos los involucrados en este caso, invitándolos a mantener el diálogo como camino para resolver las diferencias, observando el estado de derecho y salvaguardando en todo la concordia y la seguridad de las personas, independientemente del credo que profesen", citó la misiva enviada por la Arquidiócesis.
FUENTE:http://www.eluniversal.com.mx/notas/793398.html
Autoridades poblanas ordenan a familias evangélicas dejar poblado
“No podemos garantizar su seguridad”: delegado de gobierno
El plazo vence este lunes
Presidente auxiliar dice que apoya lo que decida “la mayoría del pueblo”
Cura niega acoso
Funcionarios poblanos reconocieron que no pueden garantizar la seguridad de 50 familias evangélicas de la comunidad de San Rafael Tlanalapan, municipio de San Martín Texmelucan, amenazadas por católicos tradicionalistas. En las imágenes, la parroquia del pueblo y la vivienda donde los protestantes se reúnen para celebrar sus cultosFoto José Antonio Castañares
Yadira Llavén
Puebla, Pué., 11 de septiembre. La Secretaría General de Gobierno de Puebla cedió a las presiones de católicos tradicionalistas de la comunidad de San Rafael Tlanalapan y pidió a las familias de cristianos abandonar ese poblado del municipio de San Martín Texemlucan para protegerse de seguidores del sacerdote Ascensión Benítez González, quienes amenazaron con lincharlos y crucificarlos.
Las autoridades señalaron que los protestantes deberán marcharse este lunes y acudir a sus servicios religiosos en la cabecera municipal y en otras comunidades.
Ocho jóvenes impidieron a La Jornada de Oriente el paso a la parroquia para buscar una entrevista con el cura Ascensión Benítez.
También se buscó al presidente auxiliar Antonio García Ovalle en la alcaldía subalterna del municipio de San Martín Texmelucan, pero estaba en una cantina. El edil dijo que siempre estará con lo que decida “la mayoría del pueblo” y se negó a hablar más por temor a ser expulsado por los católicos.
El delegado de gobierno del séptimo distrito, Roberto Solano Pineda, declaró: “Lo mejor es que los cristianos se vayan, porque no podemos garantizar su seguridad y no queremos que pase lo de hace 18 años, cuando el mismo padre Ascensión incitó a un grupo de católicos a expulsar a golpes a una familia completa, incluidos niños, y a quemar su vivienda, por profesar otro culto”, aseveró.
Durante su misa dominical de las ocho de la mañana, Ascensión Benítez dijo a sus feligreses: “Si quieren seguir en la lucha contra el cristianismo es problema de ustedes, porque yo me retiro, pero saben que estoy con el pueblo”.
Apenas el jueves el sacerdote negó ante autoridades estatales haber instigado a la expulsión de los evangélicos de Tlanalapan.
Antes de abandonar el pueblo, el sábado, el pastor Josué Ovando Jiménez aportó videos de los ataques de un grupo de católicos y del sacerdote, durante una reunión con personal de la Secretaría General de Gobierno.
Pese a ello, el párroco reiteró que no ha participado en el hostigamiento contra los evangélicos.
Ovando Jiménez informó que presentó una denuncia de hechos por los delitos de agresiones y los que resulten, con el número de expediente 1295/2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario