viernes, 8 de julio de 2011

NO A LA INVASIÓN A LIBIA, NO EN NUESTRO NOMBRE.

La más reciente ofensiva militar europeo-estadounidense contra Libia, ONU-GAYBlogavalada por el consejo de seguridad de las Naciones Unidas, en vísperas del aniversario de la invasión a Irak es una muestra palpable de la plena vigencia de un orden imperialista global sin escrúpulos que no busca la defensa de los derechos humanos, sino proteger los intereses económicos y estratégicos de las grandes potencias. La agresión contra Libia no traerá democracia, ni justicia ni paz para esa nación como lo demuestran los casos de Irak, Afganistán y tantos otros en donde la intervención extranjera sólo ha servido para facilitar la apropiación de recursos naturales y la destrucción del tejido social. El dictador Kadafi fue financiado y tolerado por los países que hoy lo condenan. No hay cambio verdadero en ningún país con la intervención extranjera. Las auténticas transformaciones sociales sólo pueden surgir y sostenerse con el pleno respeto a la soberanía de los pueblos. El ataque a Libia es una maniobra en el ajedrez mundial que busca afianzar el control sobre su riqueza petrolera y un golpe mediático para amedrentar a los pueblos árabes en rebeldía. Obama ascendió con la promesa de terminar la guerra y sólo la ha extendido. La crisis de las fuentes de suministro de energía de Japón es una oportunidad que las demás potencias no dejarán de aprovechar para ganar posiciones económicas y estratégicas.caricatura-votacion-onu

Exigimos el alto al fuego contra la población Libia y repudiamos terminantemente estos hechos que nos demuestran el grave riesgo que se cierne sobre nuestro propio país ante las acciones más recientes de EEUU, como la introducción ilegal de armas, el programa de vigilancia aérea sobre nuestro territorio y la injerencia cada vez más evidente en todas las esferas del gobierno mexicano. El peligro es grande. Ayer fue Irak, hoy es Libia y mañana ¿será México?

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